Etiquetado de los combustibles en la UE

A tenor de la directiva 2014/94/UE DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 22 de octubre de 2014 relativa a la implantación de una infraestructura para los combustibles alternativo, el 12 de octubre de 2018 entró en vigor la nueva normativa europea sobre etiquetado para carburantes y vehículos, que entre otras medidas, tiene como objetivo mejorar la información a los consumidores debido a la gran variedad de combustibles existentes.

Para ello, se estableció en España la norma UNE-EN 16942, la cual se basa en el estándar europeo y que da cumplimiento a la nueva legislación europea. Esta norma especifica las 13 etiquetas distintas para cada tipo de combustible: desde los derivados del petróleo, hasta los biocombustibles, pasando por el gas natural, los gases licuados del petróleo, el hidrógeno y sus mezclas, entre otros.

Como bien sabemos, los combustibles son materiales sólidos, líquidos o gaseosos que liberan energía por medio de la combustión. Entre ellos podemos encontrar:

  • Combustibles gaseosos: hidrocarburos (metano, etano, butano,…).
  • Combustibles líquidos: derivados del petróleo (gasóleo, gasolina, queroseno,…) y alcoholes (metanol, etanol,…).
  • Combustibles sólidos: carbón (mineral y vegetal), biomasa, uranio, etc.

Además, pueden clasificarse según su origen sea fósil o derivado de biocarburantes /biocombustibles.

Para la obtención de biocarburantes, se transforma la biomasa, una matería de origen oirgánico, vegetal o animal, a través de procesos mecánicos, termoquímicos y biológicos. Así, en función de la procedencia de la materia prima de la que provengan los biocombustibles y de los procesos que se han utilizado para obtenerlos se clasifican en: 

  • Biocombustibles de primera generación: consiste en combustibles obtenidos a partir de cultivos agrícolas alimentarios. Ejemplos de estos biocombustibles son los creados a partir de aceites vegetales, como el bioetanol y el biodiesel
  • Biocombustibles de segunda generación o avanzados: son los que provienen de los residuos de los cultivos, de las industrias agroalimentarias, y de la fracción orgánica de los residuos urbanos. También se consideran biocombustibles de segunda generación aquellos que se obtienen a partir de cultivos agroforestales que no se destinan a la alimentación. 
  • Biocombustibles de tercera generación: estos combustibles se extraen de algas y plantas acuáticas con un contenido de aceite natural de al menos un 50 %. La producción de este biocombustible aún no se ha llevado a cabo a escala comercial, pero existen estudios de factibilidad concluyentes. 
  • Biocombustibles de cuarta generación: la cuarta generación va un paso más allá y lo que busca es modificar genéticamente los microorganismos para mejorar la eficiencia en la captación y almacenamiento del CO₂. Estos biocombustibles tampoco se comercializan por el momento, aunque existen plantas piloto en Brasil y Estados Unidos.

Lo que se pretende con estos combustibles es reducir la huella de carbono generada por los combustibles tradicionales.


Una vez entendida la base, pasemos a ver como queda el etiquetado que podemos ver en todos los puntos de repostaje de la Unión Europea en base a la imagen inferior.

Los nuevos nombres de las gasolinas serán E5, E10 o E85 (dentro de un círculo), de los diésel, B7, B10 o XTL (dentro de un cuadrado) y de los gaseosos, H2, CNG o LPG (dentro de un rombo). Recalco que sólo son nombres nuevos, los combustibles seguirán siendo los mismos con una nueva denominación que le aporta un significado extra:

Circulo: Gasolina.

  • E5: Gasolina con un 5% de etanol.
  • E10: Gasolina con un 10% de etanol.
  • E85: Gasolina con un 85% de etanol.

Cuadrado: Gasoil.

  • B7: Gasoil con un 7% de biodiésel.
  • B10: Gasoil con un 10% de biodiésel.
  • XTL: Diésel parafínico.

Rombo: Gases.

  • H2: Hidrógeno.
  • CNG: Gas Natural Comprimido.
  • LPG: Gas Licuado de Petróleo.
  • LNG: Gas Natural Licuado

Además, cada empresa o marca deberá identificar perfectamente estos etiquetados en función de su nomenclatura particular para resultar comprensible al consumidor, por ejemplo, en las empresas Cepsa y Repsol quedará de la siguiente manera:

Espero les sea de utilidad.